Jordi Puig, que se presentaba por tercera vez, desbanca a Toni García, que llevaba dos décadas de alcalde «Acabaremos con el miedo y los favores»
Las elecciones del pasado domingo suponen el cierre de una etapa en Ròtova, la de Toni
García, del PP, como alcalde del municipio tras 20 años ininterrumpidos. La victoria de Compromís, que logra mayoría absoluta con cinco ediles frente a los cuatro de los populares, fue, sin duda, una de las principales sorpresas de la jornada y permiten a su candidato, Jordi Puig, quien se presentaba por tercera vez, ser el nuevo alcalde.
La localidad no había conocido otro gobierno que no fuera de derechas, quitando los tres primeros años de democracia donde estuvo al frente del consistorio un alcalde
de izquierdas. El año 1983 asumió el Gobierno local la UCD para, dos legislaturas después, pasar a manos del PP, partido que ha gobernado desde 1987.
García dejará el cargo tras una legislatura en la que se ha visto envuelto en varias polémicas como la resolución que le obligaba a derribar el gimnasio del polideportivo municipal por construirlo en zona de policía del río o la sentencia que declaraba nula la construcción de la «escoleta» por encontrarse en terrenos privados. El verano pasado se destapó que el ayuntamiento estaba preparando la concesión de la radio municipal cuando esta no disponía de licencia para emitir.
Jordi Puig logró la victoria con 463 votos, por los 456 del PP. La gobernabilidad en Ròtova se decidió por apenas 7 votos.
Trabajo de «hormiguita»
Puig, en conversación con este periódico, señalaba ayer que liderará un gobierno «mucho más transparente en cuanto a dinámicas de funcionamiento, de actitud y de acabar con el miedo». Puig prometió «una política más amable» con la que pretende «acabar con el juego de favores».
Puig cree que el cambio en el gobierno del municipio ha sido posible «gracias al trabajo de hormiguita, de ir buscando expedientes, de descubrir servicios y contratos que estaban caducados y hacerlo público». Para Puig, «la sensación era de un gobierno que no escuchaba y practicaba el miedo, la política de favores y por eso el cambio ha costado mucho».
Foto: Gustavo Morant
FONT: Levante-emv